Amar es siempre recordar, por eso el servicio de cremación en Medellín es una opción para guardar consigo toda su existencia
La decisión no es fácil, mucho menos olvidar y simplemente dejar ir, son mil historias, momentos y sonrisas las que compartimos con aquél ser querido, nos negamos a despedirnos de su rostro y de su corazón, nos negamos a la posibilidad de despertar sin verlos a nuestro lado, pero es necesario, es natural y es en cierto punto algo designado por Dios. No podemos ser egoístas, debemos darle su derecho de decidir cómo desean partir, el servicio de cremación en Medellín es una buena opción para quien desea evitarle a sus parientes cercanos el dolor de una velación y el inconsciente temor de imaginarse sepultado.
La vida toma su curso, fluye despacio, pero con seguridad, no podemos evitar el fallecimiento de un ser querido, pero tampoco podemos darnos al duelo para siempre, debemos saber que si en algún momento sucede una circunstancia en la cual fallece alguien especial para nosotros, debemos actuar con serenidad por nuestra salud mental y emocional, también pensando en lo que hubiese querido aquella persona en su momento.
El servicio de cremación en Medellín es una opción para guardar en nuestra memoria a aquél familiar, amigo o allegado que apreciábamos, y que por ende siempre querremos. No podemos dejar de lado lo importante que es para una comunidad como la de esta ciudad este suceso, ya que marca de alguna u otra manera al ser un acontecimiento significativo, al ser parte de una comunidad tradicionalista y en su mayoría católica.
Buscamos una excusa para dejar con nosotros vivo el recuerdo de nuestro ser querido, buscamos la excusa de perdernos en ensueño trayendo una y otra vez a la vida esas historias, travesuras, lágrimas y sonrisas que nos dio.
En la Funeraria Gómez sabemos lo importante que es para ti este recuerdo, por eso brindamos nuestro servicio de cremación en la ciudad de Medellín, para darte la posibilidad de guardar contigo siempre lo bueno y lo malo, pero lo más importante, no dejar atrás lo que nos hace sentir vivos, las emociones.
